En la búsqueda del reemplazo de Michael Scott (Steve Carell), por momentos creí que el nuevo director de la sucursal de Scranton sería Deangelo Vickers (Will Ferrell), quien parecía contar con la misma falta de habilidades directivas de Michael.
Pero cosas pasan, y nos vimos envueltos en un episodio lleno de invitados especiales, todos buscando ser el sucesor de Michael Scott en Dunder Mifflin.
Vimos realmente un desfile de estrellas, cada una con características que encajarían perfectamente en la papelera: Will Arnett y sus cambios de humor que ya hemos visto en 30 Rock, James Spader que sorprendió con su misma actitud altiva de Boston Legal, Ray Romano quien al renovar con Men of a certain age no podría tomar el trabajo, al archimillonario Warren Buffet, Jim Carrey a quien creo que difícilmente veremos en la pantalla chica en el corto tiempo, y a Catherine Tate y Taylar Hollomon, que por lo visto son famosas, pero no sé quienes sean.
El reemplazo de Michael Scott seguramente tiene que ser alguien de alto perfil, para que cubra los éxitos de la sucursal de Scranton y a la par mantener la unidad en el grupo que se mantuvo mientras él estaba a cargo.
Sin duda alguna una serie que hay que seguir viendo.
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