24 de julio de 2013

Mi primer maratón (3 de ?)

Ya en el avión disfruté de una serie de televisión, apta para menores, debido a que tenía una niña de unos 5 años sentada a mi lado izquierdo. Me he bebido al menos una cerveza y disfrutado del vuelo que nos llevaría a LAX.

Aterrizamos en orden y al llegar a migración nos tocó una fila muy larga y servicio algo lento debido a los cortes presupuestales del gobierno de Obama que recién se habían emprendido por esos días. Pasamos la aduana respondiendo claramente a la pregunta: "¿A qué viene a los Estados Unidos?", "A correr un maratón". No voy a negar que se ha sentido muy bien responder con esa claridad, seguridad y  confianza de un maratoniano.

Recogimos maletas, pedimos una van de un holiday inn que queda cerca de LAX, vino el camionero, nos ha llevado al hotel, check in, maletas al cuarto y seven eleven para cenar. A dormir del trajín del viaje que ya quedaban solo 4 noches antes de ser maratonistas.

Al amanecer del día siguiente, desayuno en el hotel. Obviamente comimos todo lo que pudimos y que nuestro cuerpo necesitaba para cargarse de energías que en los días siguientes. Antes de hacer el check out preguntamos por un servicio de renta de autos y nos han recomendado a un cuate que renta carros ahí mismo en el hotel y nos dice la señorita: "es ahí en esa oficina".

Era una oficina llena de papeles, periódicos, facturas, se veía vieja y descuidada. Salió un señor que nos dio explicaciones del costo, seguro, vehículos y forma de pago. Confiados salimos a la calle a ver los carros ofertados.

Estacionados en la acera había dos carros, uno plata decente y uno tinto viejo, sucio y que se veía feo. Nos dice que el tinto es el que nos había comentado. Todos pensamos que era broma. Preguntamos por el otro (un corola 2000) y al decirnos la diferencia de precios decidimos probar el Corolla 1992 en color tinto.

Me he subido con Jesús Nuño diciéndole solo lo siguiente: "hay que probar los frenos, direccionales y aire acondicionado". Lo probamos, funcionaba todo, no jalaba al 100% la máquina pero lo suficiente para nuestros fines. Decidimos rentarlo, hicimos check out y emprendimos carretera hacia Long Beach donde los tíos de Jesús nos trataron mejor que cualquier all-inclusive que conozcan.

Continuará...




15 de julio de 2013

Cinépolis me ha mentido en la cara

El día domingo acudí con mi novia a Cinépolis Culiacán a ver Monsters University.

Para esto he adquirido los boletos en cineticket por internet. Se me hizo raro que no me preguntara que asientos elegí, por lo que llame a cinépolis y la señorita que me atendió me dijo que debería pasar a taquilla antes de la función para que me asignaran asientos. Obviamente me inquieté por la nula solución ofrecida pero así debí hacerlo.

Al llegar a la sala el boletero me dijo que pasara a taquilla, que la sala 9 no tiene numeración asignada, por lo que me inquieté un poco más.

Finalmente nos sentamos en un buen lugar y los promocionales dieron inicio. Uno de los primeros fue lo referente a que Mi villano favorito 2 ha tenido distribución digital y ya no copias físicas. Y junto con pegado pasaron otro promocional de cinépolis donde se jactaban, presumían y nos informaban que es la primer cadena con 100%, si 100%, con salas con sistema de reservación.

Me sentí nada, engañado, frustrado, inquieto, de como en una sala donde tuvimos que sentarnos a como llegáramos se atreven a publicitar una mentira.

Muy triste me siento con la Capital del Cine desde ayer.

pd. esta historia tiene un final feliz porque quien me ha acompañado es ahora mi esposa.

12 de julio de 2013

Mi primer maratón (2 de ?)

El primer domingo de marzo nos tocaba correr ya 32 km y lo logramos, dando poco más de 4 vueltas al Parque Metropolitano. Un par de semanas después y logramos solo 26/35km y con algunas corridas más termino rápidamente nuestro penúltimo mes de entrenamiento.

Abril fue el mes más exigente, era de esperarse al ser el previo a nuestro objetivo, muchas corridas, logramos 19 en el mes, incluyendo una de 37km el 14 de abril. El ritmo no mejoraba mucho, pero nuestros cuerpos ya resistían el correr más de dos horas continuas.

Las distancias largas no fueron nuestro mayor problema, sino los muchos 10k o 13k que tuvimos que hacer antes de iniciar nuestras actividades diarias. Lo que implicaba dormirse temprano y levantarse más temprano, sacrificar algunas actividades y comprometernos aún más con la meta clara de ser terminar un maratón.

El domingo 28 de abril con 15k declaramos finalmente terminado el entrenamiento, aún no terminaba pero lo que restaba ya era nada para lo que habíamos hecho.

5k más el lunes 29 de abril y 7.3 el martes 30 fueron los últimos kilómetros que corrimos en territorio mexicano antes de emprender el viaje que nos haría vencer nuestros límites.

Terminar de preparar la maleta que incluía bañador, ropa para entrenar dos días más, tenis, calf sleeves, reloj, ipod con la música que acostumbro escuchar cuando compito, visa, pasaporte, dólares, gus, almendras, pistaches, audifonos, ipad con algunos episodios precargados de las mejores series de televisión, ropa para 5 días y seguramente los artículos personales de limpieza.

Dieron las 1800 horas del martes 30, Carlos Gil paso por mi, fuimos a su casa, su madre nos llevó a casa de Jesús Nuño, esperamos allí a Francisco Colín unos 20 minutos y el papá de Jesús nos ha llevado al aeropuerto.

Documentamos, nos enteramos que Carlos Gil tiene pasaporte español, pasamos las revisiones, esperamos una media hora en la sala de abordar y alrededor de las 2200 horas emprendimos una aventura de turismo deportivo que en lo particular no olvidaré.

Continuará...